sábado, 2 de abril de 2011

CANCIONES INFANTILES

LA MÙSICA Y LOS NIÑOS

La enseñanza de la música no solo significa promover músicos. Como materia imprescindible en la formación de las personas y en la ampliación de la cultura, la música responde a la necesidad compartida con otras disciplinas humanísticas de lograr un desarrollo integral del estudiante. Aún en la actualidad dentro del sistema institucional de educación elemental  no existe una clara conciencia de la relevancia de la enseñanza musical y sus implicaciones  y desafortunadamente nos encontramos con un problema mayor y es  que las instituciones educativas no cuentan con un profesor para el manejo de esta disciplina  porque no hace parte de la educación básica formal a pesar que se contempla en los lineamientos curriculares
De esta forma, se ha olvidado que la importancia de la enseñanza musical es invaluable, ya que aunque sea considerado como una actividad opcional, en el educando infantil tiene implicaciones muy precisas sobre aspectos de su desarrollo integral  como son el proceso de socialización, que se ve apoyado a través de la ejecución de la actividad de cantos y juegos en una primera fase, favoreciendo la relación interindividual del niño. Asimismo, estimula la coordinación psicomotriz, ayuda mantenimiento del lenguaje, desarrollo de la memoria, etc.

LA MUSICA

Al respecto, los científicos descubrieron que la música involucra las zonas  izquierda, derecha, anterior y posterior de los hemisferios cerebrales, lo cual explica por qué la gente aprende y retiene información con mayor prontitud cuando lo marca con música. Este descubrimiento científico se confirma cuando los padres observan que sus hijos, de dos a cuatro años, aprenden rápido canciones, rimas y libros con cadencia rítmica.
Dentro de una concepción ortodoxa de la educación, poco pueden aportar las disciplinas artísticas y, por ende, la música a la educación general, puesto que son consideradas como de aprovechamiento del tiempo libre y de naturaleza lúdica.
Al respecto, los científicos descubrieron que la música involucra las zonas  izquierda, derecha, anterior y posterior de los hemisferios cerebrales, lo cual explica por qué la gente aprende y retiene información con mayor prontitud cuando lo marca con música. Este descubrimiento científico se confirma cuando los padres observan que sus hijos, de dos a cuatro años, aprenden rápido canciones, rimas y libros con cadencia rítmica.
Dentro de una concepción ortodoxa de la educación, poco pueden aportar las disciplinas artísticas y, por ende, la música a la educación general, puesto que son consideradas como de aprovechamiento del tiempo libre y de naturaleza lúdica.Por suerte, en los últimos años esta concepción empieza a superarse y los contenidos curriculares se valoran por su capacidad para el desarrollo de la personalidad, y no sólo para la mera transmisión de conocimientos tildados de primera necesidad para el futuro del individuo.